FORD MADOX FORD, DIOS Y LA EXQUISITA TÉCNICA LITERARIA FOXIANA
Ford Madox Ford, tomado de "Conozco al maestro", pieza recogida en la antología "Amistades literarias"
Ciertamente sentí varias veces algo parecido al temor en presencia de Fox. Para cualquiera que no sea leso, la suya tenía que ser una figura dominante. Demostraba gran virilidad, energía, persistencia, dignidad y una sorprendente agudeza de observación. Y, sobre todo, fue el hombre más dotado que jamás conocí.
De la técnica de Fox uno puede afirmar con certeza no más de lo que puede decirse con seguridad acerca de su personalidad. Lo máximo que se puede decir es que él fue ese monstruo fabuloso, un genio natural. Cuando has mencionado su nombre y los de Bach y Cézanne  –y alguno más que te parezca adecuado– has extinguido el catálogo desde la Crucifixión. Al igual que con Hudson, como estilista, el querido Dios hizo que vinieran las palabras de Fox, así como Él hizo que el pasto creciera. Está ahí, y no hay más que decir al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario